Quienes somos

Esto no va solo de comida.

Joan es obsesivo con el detalle, curioso hasta el exceso, y un poco cabezón. Lo justo como para montar un restaurante que no se parezca a ningún otro.
Así nace Heterocromía: una cocina con dos caras, como él. Una más callejera, rápida y salvaje. Otra más pensada, más arriesgada, más suya.

Aquí lo que manda es la intuición, el producto y el momento. Por eso hay arepas con espencat. Por eso hay baos de carrillera con parmentier de trufa. Por eso la smash burger no tiene nada de convencional —porque Joan no sabe hacer nada a medias.

No hay moldes. No hay etiquetas.
Solo un tipo con hambre de contar cosas a través del fuego.

No encajamos… y nos encanta.
Si tú tampoco, esta cocina es tu casa.
Bienvenid@ a Heterocromía.

Cocinamos en blanco y negro

Heterocromía es contraste. Es equilibrio entre extremos.
Es cocina que no se conforma con una sola voz. Mezcla la calle con la técnica, lo crujiente con lo delicado, lo rápido con lo que necesita fuego lento y tiempo.

Conviven sabores callejeros como arepas, patacones, espencat, quesadillas o una smash burger que rompe cualquier molde.
Y también platos que van más allá: baos de carrillera con parmentier de trufa, arroces con premios en la mochila y creaciones fuera de carta que cambian según el día, la inspiración o el capricho.

Cocinamos en blanco y negro, sí.
Pero lo que importa está en el contraste.
Ahí es donde sucede la magia.